Son cerdos magníficamente adaptados al especial ecosistema de la dehesa. El cerdo ibérico se caracteriza por sus capas
coloreadas, su hocico alargado, sus orejas en visera y sus altas extremidades, que le posibilitan el pastoreo y lo
cualifican como un excelente andarín.
Disponemos de padres y madres reproductoras, con lo que aseguramos la pureza de la raza y el proceso de cría y engorde de los mismos, hasta el traslado para su sacrificio.
En Soleta iniciamos hace unos años un proyecto que permite la comercialización de productos derivados del cerdo ibérico tales como jamones. paletas, salchichones, lomos, etc. con nuestra propia marca comercial, garantizando así al consumidor final una garantía de calidad que no todos pueden ofrecer, ya que desde el principio hasta el final se controla tanto el nacimiento como la alimentación y el desarrollo del cerdo, así como su sacrificio y posterior curación de los productos, consiguiendo así la máxima trazabilidad posible durante todo el proceso.
La idea surgió después de comprobar como año tras año los cerdos criados y nacidos en Soleta superaban con creces los parámetros impuestos por la exigente Denominación de Origen Guijuelo. Esto es posible gracias al trabajo diario en el que se cuida hasta el mas mínimo detalle en su alimentación desde su nacimiento hasta su sacrificio.
Para ello es fundamental que los cerdos en los meses anteriores a su sacrificio se alimenten exclusivamente de bellotas. A este período se le llama montanera. La excepcional calidad y alta productividad de bellotas de las encinas y alcornoques que pueblan Soleta hacen posible que los cerdos críados en ella tengan a sus disposición toda la bellota que demanden, y con ello, a la postre, se consiguen unas piezas en cuanto a jamones, paletas, etc. de una calidad extraordinaria. Para la curación de estos productos firmamos un convenio de colaboración con una empresa que está a la vanguardia del sector cárnico del cerdo ibérico como es Quintín Sánchez.
COMPRUEBE TODOS LOS PRODUCTOS QUE OFRECEMOS ENTRANDO EN EL APARTADO DE VENTAS.
Disponemos de padres y madres reproductoras, con lo que aseguramos la pureza de la raza y el proceso de cría y engorde de los mismos, hasta el traslado para su sacrificio.
En Soleta iniciamos hace unos años un proyecto que permite la comercialización de productos derivados del cerdo ibérico tales como jamones. paletas, salchichones, lomos, etc. con nuestra propia marca comercial, garantizando así al consumidor final una garantía de calidad que no todos pueden ofrecer, ya que desde el principio hasta el final se controla tanto el nacimiento como la alimentación y el desarrollo del cerdo, así como su sacrificio y posterior curación de los productos, consiguiendo así la máxima trazabilidad posible durante todo el proceso.
La idea surgió después de comprobar como año tras año los cerdos criados y nacidos en Soleta superaban con creces los parámetros impuestos por la exigente Denominación de Origen Guijuelo. Esto es posible gracias al trabajo diario en el que se cuida hasta el mas mínimo detalle en su alimentación desde su nacimiento hasta su sacrificio.
Para ello es fundamental que los cerdos en los meses anteriores a su sacrificio se alimenten exclusivamente de bellotas. A este período se le llama montanera. La excepcional calidad y alta productividad de bellotas de las encinas y alcornoques que pueblan Soleta hacen posible que los cerdos críados en ella tengan a sus disposición toda la bellota que demanden, y con ello, a la postre, se consiguen unas piezas en cuanto a jamones, paletas, etc. de una calidad extraordinaria. Para la curación de estos productos firmamos un convenio de colaboración con una empresa que está a la vanguardia del sector cárnico del cerdo ibérico como es Quintín Sánchez.
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